El fortalecimiento de las instituciones, tanto desde el punto de vista funcional como material, se presenta como una de las misiones jerarquizadas por el Ministerio de Cultura en el año que comienza.
Julián González Toledo
Ministro de Cultura
Ya el 2015 está en pleno apogeo y podemos observar algunos resultados en el terreno de la cultura. Las expectativas creadas a partir de los congresos de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), han dinamizado el entorno artístico y literario. Los creadores cubanos, motivados por los cambios sustanciales que en el país se operan en pos del desarrollo sostenible, hemos señalado, sin miramientos, dónde se encuentran los puntos más frágiles para la promoción del arte y la cultura cubanos.
Ya se comienza a entender el desarrollo cultural como base para el progreso económico y social de nuestro país. La participación de los creadores en la búsqueda de soluciones concretas para los problemas que afectan la cultura es uno de los aspectos que muestran la voluntad gubernamental y política en cada territorio de la geografía nacional.
Ciego de Ávila está a la vanguardia. Artistas y dirigentes de la provincia y el municipio cabecera dialogan sobre proyectos socioculturales que contribuyen con una recreación sana y diversa, desde propuestas novedosas, atractivas y al alcance de los diferentes segmentos poblacionales que hoy conforman nuestra sociedad.
En este contexto destaca la manifestación de artes plásticas como una de las que necesita mayor atención. La dicotomía promoción- comercialización muestra un terreno escabroso sobre el cual ha de caminarse sin temor a los tropiezos, pero en busca de salidas oportunas. Un ejemplo puntual lo tenemos en la solución definitiva para un Taller de Grabado en la provincia, reclamo histórico que no había sido resuelto y en estos momentos es un hecho casi consumado que estará liderado por el artista de la plástica Miguel Chamorro Rocamora y su proyecto de iniciativa comunitaria Estampart.
La reciente suspensión del Décimo Salón de las Artes Plásticas de la UNEAC quizás sea la caja de pandora que revele inconformidades existentes en relación con la necesidad de promover los valores legítimos del arte y las posibilidades reales que tienen los artistas para la comercialización sin caer “en la rutina de producir obras para comer sin preocuparse, nunca más, por su compromiso social como creador ni por dejar una huella que perpetúe su presencia, en el imaginario colectivo y patrimonial de nuestra geografía espiritual”.[ Plasticar la pertenencia, de José Aurelio Paz, publicado en Periódico Invasor, sábado 14 de febrero de 2015, pág. 7. ] En este punto resulta inevitable detenerse en la representatividad que pueden demostrar, o no, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y el Consejo Provincial de las Artes Plásticas, instituciones encargadas de garantizar el desarrollo integral de esta manifestación en el territorio.
El intrusismo profesional; el irrespeto al comité de contratación provincial; el derecho de participar en obras y ambientaciones de instalaciones en la Cayería Norte; la necesidad de hacer cumplir a través de CODEMA el respeto a la obra escultórica; una adecuada política de jerarquización de la obra de arte para la comercialización; las oportunidades de empleo en el turismo y sólo acudir al talento externo cuando la provincia no pueda dar cobertura profesional a las necesidades del territorio; la licitación de las decoraciones, ambientaciones y emplazamientos escultóricos a través de convocatoria institucional y nunca por designación directa que favorezca la individualidad en detrimento del respeto colectivo; son algunas de las preocupaciones fundamentales planteadas por los artistas de la filial de la UNEAC en nuestra provincia.
Considero que, en apego al respeto que merecen los artistas de vanguardia de la plástica avileña, comprometidos siempre con nuestra sociedad y dispuestos a contribuir con las causas más nobles, se impone escuchar cuáles son sus inquietudes más apremiantes y cómo nuestras autoridades pueden favorecer su desempeño para “rescatar un diálogo perdido entre creadores como instrumento transformador si, más allá de luchas enconadas, que a nada conducen que no sea el empobrecimiento, se requiere, ahora en el rediseño del país que nos desvela, de un análisis inteligente y profundo del fenómeno que tome en cuenta todas sus aristas”[ Ibíd.]La convocatoria está hecha, ¿Quiénes se suman?
Villamar El portal de la cultura Avileña