Por: José Martín Suárez Alvarez, Historiador de Patrimonio.
Como resultado de los avances integrales experimentados por la entonces joven provincia de Ciego de Ávila, el Buró Político del Partido Comunista de Cuba le otorgó la sede del acto central nacional en conmemoración por el aniversario XXVII del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1980, reconocimiento al esfuerzo del pueblo. Era la primera vez que tal acontecimiento histórico se celebraba en la región avileña.
De modo previo, las autoridades de la provincia concibieron un amplio programa de acciones económicas, políticas y sociales. Fidel chequeó, el 2 de julio, el avance de algunas de las obras en ejecución como la Plaza de la Revolución en la ciudad de Ciego de Ávila, la futura sede del Comité Provincial del Partido, la carpintería Alfredo Gutiérrez Lugones, la escuela secundaria básica urbana José Martí y la formadora de maestros Josué País.
Destacaron las acciones acometidas en saludo a la fecha como fueron la reconstrucción del teatro Principal y del cine Carmen, terminación de la fábrica de baldosas, la construcción de 13 edificios de apartamentos, la Circunvalación Norte, el Salón Provincial de Propaganda Gráfica, el Cine Nicaragua, 23 cabañas en el Círculo Social Esteban López, una panadería en Ceballos, la galletera, el edificio docente del ISACA, planta de elementos prefabricados Gran Panel IV, la Avenida de las Flores, entre otras. También en el resto de los municipios de la provincia fueron múltiples las obras concluidas.
Del discurso pronunciado por el Comandante en Jefe en el multitudinario acto celebrado en La ciudad capital, destacan como ideas esenciales el análisis de la situación en América Latina, con énfasis en la Revolución sandinista en Nicaragua que había triunfado el año anterior (se encontraba presente una delegación del hermano país), la carrera armamentista incentivada por la política agresiva del gobierno estadounidense y la OTAN, los programas de la Revolución, el internacionalismo, entre otros asuntos abordados.
No podía faltar la valoración del esfuerzo realizado por los avileños y en tal sentido expresó:« […] Sé cuán felices se sintieron con esta decisión, sé cuánto han trabajado desde hace 54 días que se anunció la decisión, todo lo que han creado en unas cuantas semanas: esta plaza, estas avenidas, la circunvalación, las obras que han terminado, incluso un cine en casi 45 días, que estaba proyectado terminar en diciembre; cómo han remozado la ciudad, cómo han pintado, todo lo que han hecho para convertir a Ciego de Ávila en anfitriona del 26 de Julio, anfitriona de todas las delegaciones que aquí han
llegado […] También Fidel subrayó: «Esta provincia de Ciego de Ávila es, desde el punto de vista azucarero, una de las más importantes del país. Esta provincia, en años anteriores, necesitaba decenas de miles de habaneros, de orientales, de fuerza de otras provincias para hacer la zafra. No me refiero a la provincia, porque no existía entonces la provincia; esta región. El mayor mérito de ustedes, que son una provincia con una población de 315 000 habitantes —posiblemente la más pequeña de Cuba—, con enormes áreas azucareras, es que hayan sido capaces, prácticamente con las propias fuerzas, de realizar las tareas productivas de la provincia.»
El acto, auténtica manifestación de júbilo revolucionario, contó ,además, con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, jornada memorable que los avileños guardan con celo y amor en su memoria histórica, junto al recuerdo eterno del Líder de la Revolución cubana.
Villamar El portal de la cultura Avileña