El Caribe, un periódico local.
Por: Rolando Martínez Martínez.: Analista de la actividad cultural del municipio de Florencia.
En 1943, a diecinueve años de su concepción, y a dieciséis de haber recibido oficialmente la condición de pueblo, Florencia tuvo la satisfacción de contar con un periódico.
Se llamó El Caribe, era de tirada mensual, aunque no siempre pudo salir, y fue creado para divulgar los aspectos más relevantes relacionados con su vida política, económica y social.
Tuvo dos etapas. En la primera su director fue Wenceslao Montiel y su administrador Manolo Marcel Delgado, quien costeó todos los volúmenes editados. Según me explicó una vez Historiador histórico de Florencia, Pablo Fernández Fadragas (1937 – 2007), se dejó de publicar, en fecha no precisada, “por falta de apoyo y comprensión”.
El inicio de la segunda época lo marca su reaparición en el mes de abril de 1955. El equipo de trabajo, que radicaba en el entonces número 29 de la calle Martí, y nuevamente estuvo integrado por jóvenes florencianos. Aunque por un requerimiento que exigía que solo un profesional del medio podría desempeñarse como director, se consiguió que el periodista moronense Manuel Fernández asumiera, de nombre, esta responsabilidad.
Humberto Bracera fue designado como subdirector, y José Negrín San Gil como administrador. Rodolfo Oquendo (hijo), José Sánchez Vargas, Julio Cruz Agramonte y Cándido Faya Calabuch eran colaboradores.
El logotipo que lo identificaba, la cabeza de un aborigen, fue concebido por la florenciana Carmen Gabriel, quien además diseñó el rótulo del nombre.
Cada edición sacaba a la calle alrededor de cincuenta ejemplares que se agotaban enseguida porque la variedad de los temas que trataba, así como la agudeza de sus editoriales, atraían la atención de los lectores.
Empleó con acierto el formato de las secciones habituales, donde casi nunca faltaban, además del aplaudido Editorial: Los que otros opinan, Opinión pública, De todo un poco, Fraternales, que trataba aspectos relacionados con las logias de la zona, Sociales, que reflejaba onomásticos, anuncios de bodas, saludos a visitantes, avisos fúnebres, etc., y Tipos populares, además de la publicidad comercial que también tenía su espacio.
